Rodillos, brochas y extintores no son precisamente las herramientas más estereotípicas del graffiti. Quizás por ese motivo Mixed Media era el nombre más adecuado bajo el que reunir a un grupo de escritores de los alrededores de Barcelona que explotaron un tipo de graffiti muy personal.
La reutilización de pintura desechada, los formatos gigantescos y la exploración en espacios abandonados fueron sus señas de identidad, sumadas a una estética que apuntaba más hacia la experimentación, la ilustración y el diseño que hacia el graffiti clásico. Aryz, Grito (GR170), Kikx (Enric Sant) y RGTD (Robert Roman), juntaron puños con los históricos y coterráneos Poseydon (Morano) y Rostro, instigadores y cómplices de un estilo alejado de las ortodoxias del “writing”, tan arraigadas en la barcelona periférica. Con el tiempo, la formación encontraría en Smithe y Dhear (Jesús Benitez) dos artistas afines en mentalidad que inaugurarían una división mexicana de Mixed Media.